sábado, 29 de noviembre de 2008

Martinique-Sylbaris




"Busqué a esa mujer en islas o remotos continentes"

Aquí, Ludger Sylvaris, ex convicto y único sobreviviente de la explosión del volcán. Sylvaris, amigo de Luisienne Dibbon en Martinica.
Luego de la explosión del volcán, al cabo de cuatro días, gracias a sus potentes alaridos, fue descubierto y rescatado con todo el cuerpo lleno de horribles quemaduras. Recibió cuidados médicos y fue indultado. Convertido de improviso en un Lázaro atractivo, pasó a llamarse Ludger Sylbaris --en 1929-- y se volvió estrella de un circo.

Ludger-August se exponía como obra esculpida por el destino y, de paso, como actor memorioso que explicó, una y otra vez, la azarosa historia de su proceso de recreación. Compartió el resultado de la arbitrariedad, de la rareza irrefutable que era su propia carne, su propia vida, su personal modo de expresión.

La explosión debe esperar.

BOCETO PARA ENSAYO:
Identificar la coagulación del recorrido en el frenético hacer y deshacer. Manchar y borrar, ir y venir sin tregua, hasta el aquietamiento venturoso del remolino, hasta la concordancia de lo disonante. Sin clausurar,claro, las múltiples grietas por las que habrá que seguir transitando, a las que será forzoso asomarse para moverse en los márgenes de otra visión y retomar el hilo de la vida.

Ludger Sylbaris: Sobrevivió pero quedó marcado por el aire caliente del volcán.

DISCONTINUIDAD, deterioro, imperfección, preocupación sobre un vacío, destrucción de lo estable. Prenda-magulladura que la memoria paga con el recuerdo, con la impresión de aquello que más afecta. Heridas dolorosas o placenteras, que a veces quedan entremezcladas.

No hay comentarios: